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Colegio Gastón María

Educando a los niños optimistas en tiempos pesimistas

Desde el cambio del nivel inicial a primaria muchos niños empiezan a sentir que las cosas han cambiado, que su tiempo de juego ha disminuido, y se sienten un poco desalentados; y en otros casos con niños de primaria más grandes, empiezan a sentir que ya no pueden cambiar sus malos hábitos y que van a llegar a secundaria con las etiquetas que su entorno les coloca.

El optimismo es la predisposición de ver y juzgar las cosas en su aspecto más favorable. Las personas que rigen su vida de esta forma, tienden a sobreponerse ante los desafíos, a valorar las oportunidades, a su vez creen en sí mismas a la hora de dominar una situación; por otro lado, su esperanzadora idea de futuro, les hace tener siempre una actitud resiliente y sacar el máximo provecho de todo.

Es importante saber que se puede enseñar a los niños a ser optimistas, pues es una actitud que se debe fomentar desde la infancia.

Padres y madres gastoniano(a)s “Los problemas no van a desaparecer”, pero la forma en la que los afrontamos hará que nos quedemos estancados o que podamos avanzar adaptándonos a las circunstancias.

Los juegos se convierten en retos a la hora de educar en el optimismo; de manera que, se debe enseñar que el fracaso es algo que forma parte del día a día, pues es una verdad que a los niños les cuesta mucho entender.

 Estas son frases frecuentes en niños pesimistas:

“Para qué voy a jugar el partido si voy a perder”.

“No vale la pena que estudie, si de todos modos voy a reprobar”.

“No quiero jugar a esto, porque me van a ganar”.

El error que comenten algunos padres está en utilizar el chantaje para conseguir la acción indicada, “Si haces esto, te compro tal cosa”.

Por otra parte, se evidencia además que no dedican el tiempo suficiente a los más pequeños. Con frecuencia se encuentra a familias que no quieren jugar porque no les gusta o porque llegan agotados de sus largas jornadas laborales, por ende, es necesario que los padres encuentren momentos de calidad para cosas tan simples como el juego con sus niños.

Hay que tener en cuenta que, el juego es una forma de enseñar a los niños a poner las cosas en perspectiva, “A veces se gana y otras se pierde”.            

Departamento de Psicología

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