«No tengo nada que hacer»

Estas líneas están dedicadas exclusivamente a estudiantes de un conocido colegio en el populoso distritito del cono sur, ubicado en San Juan de Miraflores, sobre todo a los alumnos cuyas edades fluctúan entre los 13 a 16 años de edad, adolescentes del nivel secundario.
El alumno Jean Pool, se encuentra cómodamente acostado en su sofá, con la mirada enfocada hacia la pared, al parecer una contemplación a la nada, simulando estar reflexionando, su Sr. Padre ingresa a la sala, lo observa un momento y con voz sonora le increpa “Que estás haciendo” , “en el colegio no te dejan tarea”; ante esta manifestación paternal ; el mozo lo mira y sin aspavientos responde “No tengo nada que hacer”, “no me dejan tarea en el colegio”, “además ya hice los ejercicios de Matemática y de Cultura General”
El padre, preocupado medita y se autoevalúa ¿En qué fallé? , ¿Qué hice mal? ¡Mi hijo tiene 16 años, falta poco para que culmine secundaria!, también pensó, “tiene que tener un proyecto a futuro”. Estudiar en una Universidad, en un Instituto, así como va…, tengo la duda que sus aspiraciones sean mínimas…; ojalá que se preocupe en su desarrollo académico, en su aspecto social, físico, aunque tengo muchas dudas………
Muy interesante el caso, no es ficción, es real, que pasa en muchos hogares, por eso es vital tener en el ambiente familiar, momentos de sana comunicación, que se haya encaminado desde una temprana edad, seguida de la niñez, y lógicamente en plena adolescencia, de esta manera se formará una estructura emocional, tan elemental que permitirá enfrentar con toda energía y vitalidad, los innumerables retos que se presenten a lo largo de todo su camino…..
Que cada hijo pueda escribir y vivir su propia historia, a diferencia de no hacer nada,
Ciertamente “HAY MUCHO POR HACER”
Departamento de Psicología
Noviembre 2019